Los hechos históricos relacionados con la Edad Media muchas veces son transmitidos mediante la historia escolar como conocimiento muerto, es decir, como una serie de acontecimientos pasados alejados de nuestra realidad y sin ninguna clase de aplicación o utilidad para la vida diaria. Cuando en realidad, los hechos históricos que constituyen la historia medieval, por más lejanos que estén, siempre se refieren a la realidad y a la situación presente en la que estos repercuten constantemente. En otras palabras, en vez de muertos, los conocimientos y saberes históricos están vivos, y, de hecho, son inmortales. En consecuencia, la historia se debe interpretar como el conocimiento del eterno presente y el presente como un pasado prolongado (Le Goff, 1991, pp. .27-31). En este orden de ideas, toda historia es contemporánea y así se debe asumir dentro de las aulas y en la enseñanza de la historia escolar. Por eso, el docente, con la ayuda de la historia escolar, está en la exigente labor de responder interrogantes como: qué relación tienen las sociedades con su pasado, qué lugar tiene la historia en nuestro presente y para qué nos sirve la historia. Al responder interrogantes de esta magnitud, el estudiante encamina sus reflexiones y su forma de enfrentar la vida hacia un pensamiento histórico (en términos psicológicos e intelectuales), y, hacia un sentido histórico (en términos existenciales y ontológicos). Esta propuesta de enseñanza de la Edad Media está basada principalmente en el planteamiento de un problema central: la vida, la cultura y el cristianismo en la Edad Media, y se fundamenta principalmente en la didáctica crítica y el pensar históricamente de Raimundo Cuesta Fernández (2011), en la teoría crítica y didáctica de la historia de Valentine Rothe (1986), en la empatía histórica de María Sánchez (1997), en el enfoque sociocultural de Sylvia Ayala y el sentido histórico que propone Friedrich Nietzsche (2007). En este texto, se propone fundamentar conceptual y teóricamente el posicionamiento que se asumió en cuanto al cristianismo, la vida y la cultura en la Edad Media, al igual, que exponer la ruta metodológica que se asumió en cuanto a la enseñanza de la Edad Media en un grupo de alumnos de séptimo grado en el colegio Gerardo Molina Ramírez.
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